El mundo está cambiando. La sociedad está sometida a transformaciones cada vez más rápidas y globales que alteran la naturaleza de las personas también como consumidores y que, en última instancia, afectan a las estrategias de marca. Una nueva realidad cambiante en la que las empresas también tienen la responsabilidad de generar cambios, adaptarse a la nueva situación y reinventarse.
La revolución está en manos de los inquietos, los cusriosos, los buscadores, los locos, y las marcas tienen que ser también valientes y cambiar el mundo de las relaciones entre compañía y cliente. ¿Cómo? Andy Stalman propone en Tendencias 21 10 claves para evaluar qué se está haciendo bien y qué no ante el nuevo orden mundial.
1. Del logo a la marca: el logo refleja parte de la marca, y la marca es la que comunica la esencia de la empresa. La marca se convierte así en la promesa materializada.
2. Del producto a la experiencia: los clientes no quieren comprar productos sino ser consumidores de experiencias. Las marcas no pueden olvidar que el producto puede olvidarse, pero la experiencia siempre se archivará en la memoria.
3. De la honestidad a la confianza: la honestidad es algo que el consumidor da por sentado, pero la confianza tiene que conquistarse.
4. Del monólogo al diálogo: dialogar significa interactuar con el consumidor. Y este consumidor, hoy en día, quiere ser activo, participar, interactuar. Las marcas, ahora, tienen la oportunidad de unirse a la conversación, pero también de crearla.
5. De la calidad a lo inimitable: la calidad de los productos debería ser un estándar pero es lo inimitable lo que hace la diferencia. Cuando pase la crisis, aquellas marcas que han estado apostando sólo por descuentos o precios bajos lo tendrán más difícil para salir adelante en el nuevo entorno que aquellas capaces de preservar el valor de la marca.
6. Del individuo a la comunidad: el consumidor ya no es una persona individual, sino que ahora se comparte en comunidad, se crean valores y propósitos en los que se aglutinan intereses comunes.
7. Del seguir al ser seguido: el nuevo paradigma crea seguidores y las marcas tienen que ser capaces de ser líderes, no copiar. Pero no hay líderes sin seguidores. Es un ciclo inexorable, en el que todos se necesitan.
8. Del después al tiempo real: ya no existe el después, el mañana o la semana que viene. Ahora todo es instantaneidad y las redes sociales y las nuevas tecnologías implican un esfuerzo extra en el que vale la pena invertir porque la recompensa es enorme: la fidelidad.
9. Del servicio a las relaciones: el servicio vende, pero las relaciones fidelizan.
10. De lo complejo a lo simple: la simplicidad acerca, pero la complejidad crea desconfianza.
Pero unos consejos no bastan. En 2012 la sociedad seguirá cambiando, el mundo que nos encontremos en un año puede ser completamente diferente, y las nuevas ideas, nuevas estrategias y los nuevos conceptos seguramente serán más necesarios todavía. Por eso las marcas tendrán que empezar a fortalecer su posición e ir más allá de la crisis. No dejes pasar esta Gran Oportunidad. Como recuerda Stalman, “esto es para los locos. Los rebeldes. Los que ven las cosas de otra manera”.