Cualquiera puede hablar, pero los que saben hablar tienen una clara ventaja.
Saber qué decir, cuándo, y lo que quieres decir, puede hacerte recorrer un largo camino en muy poco tiempo y es de gran ventaja competitiva.
Sin embargo, la comunicación no consiste únicamente en hablar y pronunciar palabras grandilocuentes.
La comunicación estratégica también incluye importantes aspectos como el lenguaje corporal, el nivel cultural, y en general las habilidades sociales.
Tipos de estrategias de comunicación
Las estrategias de comunicación son comunes en el mundo de los negocios, donde se utilizan como parte del plan de una empresa, detallando la forma de comunicarse con varios grupos de personas.
Una sola empresa puede tener múltiples estrategias para las diferentes categorías de personas, tales como clientes, inversionistas, competidores y empleados.
Algunas empresas incluso tienen una estrategia de comunicación interna para la comunicación dentro de la propia empresa.
Estas estrategias se utilizan para determinar cosas como qué información compartir con los clientes o inversores, así como la forma en que la información debe ser presentada.
Beneficios de una estrategia de comunicación
La mayoría de la gente, piensa que una estrategia de comunicación debe ser algo natural y está dirigida por el instinto.
Esta es una forma simplista de afrontar el problema, y muchas veces la reacción instintiva no es la mejor.
Las estrategias de comunicación deben ser activas, lo que significa que proporcionan una solución al problema incluso antes de que el problema surja.
En una estrategia de comunicación, la solución es cuidadosamente planeada de antemano. De esta manera, la comunicación de la empresa será lógica y conveniente a los objetivos generales de la misma.
La importancia de la comunicación no verbal
Citando a Ursula de Disney (1.989) La Sirenita, la malvada bruja del mar, «Nunca subestimes la importancia del lenguaje corporal»
Aproximadamente el 90 por ciento de la comunicación es no verbal. El tono de voz utilizado, la postura adoptada y los movimientos de las manos de nuestro interlocutor puede cambiar drásticamente el significados de las palabras.
Dado que el lenguaje corporal es una parte importante de la comunicación, debería ser incluido en cualquier estrategia de comunicación.
Ten en cuenta que en la era digital actual, el medio elegido para transmitir el mensaje también puede ser considerado como parte de la comunicación no verbal.
La parte más importante de la Comunicación
Hay algunas personas que están constantemente hablando, pero nunca se detienen a escuchar.
Por regla general, estas personas no son muy buenos comunicadores, ya que no entienden que hay dos partes involucradas en cada acto de comunicación.
La parte más importante de la comunicación es escuchar, saber escuchar es más importante que saber hablar.
Una estrategia de comunicación eficaz debe basarse en el conocimiento de la información sobre la persona a quien se dirige el mensaje.
Además, la estrategia debería incluir consejos y técnicas para una buena escucha, y fomentar comportamientos como la escucha activa.
La Audiencia
Una parte importante de la escucha es darse cuenta a quién se dirige el mensaje.
Al crear una estrategia de comunicación, es importante tener en cuenta quién será la audiencia.
Los accionistas no están particularmente interesados en los detalles de las campañas de marketing y a los clientes no les importa nada acerca de los informes trimestrales.
Al igual que a los dos grupos se les trataría con formas completamente distintas, personas con diferentes orígenes culturales no deben recibir el mismo mensaje.
La cultura afecta en gran medida la interacción social y las estrategias de comunicación deben tenerlo en cuenta.
La comunicación es una parte importante en los diferentes aspectos de la vida y, en consecuencia, las estrategias de comunicación pueden ayudar en cualquiera de ellos. las estrategias son particularmente importantes para las empresas que quieren dar el mensaje correcto a sus clientes o accionistas.
Una estrategia de comunicación asegura que el mensaje correcto consigue su objetivo de la mejor forma posible, en lugar de dejar las cosas a la intuición que seguramente tendrá consecuencias potencialmente desastrosas.