Puedes apuntarte como un gran logro si has conseguido que tu web tenga miles de visitas, y que tus cuentas de redes sociales rebosen de fans, pero sabes mejor que nadie que sirve de muy poco si no se traduce en ventas. La diferencia entre el número de visitas y las ventas que obtienes da lugar a tu ratio de conversión, a la proporción de clientes que consigues a partir de tus visitas. ¿Cómo aumentar ese ratio? ¿Qué puede estar fallando en tu estrategia de marketing con tu web?
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Puede haber varias razones que estén perjudicando tu conversión en ventas, pero aquí vamos a señalar los errores más habituales, aquellos en los que muchas personas no reparan.
1. Necesitas inspirar más confianza.
Uno de los factores que más influyen en las ventas es la generación de confianza, y lo que más ayuda a conseguirla es que tengas información sobre tu empresa. También es fundamental que tu pasarela de pagos sea confiable, por eso se suele aconsejar utilizar PayPal, aunque suponga comisiones, porque puede ayudar a la sensación de seguridad de tus potenciales clientes al entrar en tu sitio web. Además, te puede ayudar añadir en el pie de tu web la política de privacidad, así como datos personales y de contacto.
2. Las visitas que recibes no son tu público objetivo.
Por mucho éxito que tenga tu web, si las visitas que llegan no tienen interés por tus productos, te estás equivocando en la estrategia de marketing. Por ejemplo, si vendes productos de alimentación para pequeñas empresas pero tus palabras clave atraen a particulares, cuando entren en tu sitio web verán que el producto no va dirigido a ellos y se irán con el carro de compras vacío. Necesitas volver a plantearte una nueva estrategia de marketing de contenidos para atraer a tu target, a los pequeños comercios si es el caso, o cualquiera que sea tu mercado.
3. No tienes un Call To Action o CTA.
Es cierto que el Inbound Marketing nunca busca la venta directa, sino sobre todo conseguir que los clientes te quieran comprar por sí mismos, pero sí que es importante que le pongamos fácil el camino hasta el carrito de la compra. Una llamada a la acción o CTA puede ser un botón, un banner o incluso un pop-up de los que se despliegan. Elige el momento y modo adecuado de hacerlo, pero no dejes de invitar de alguna manera a que tus visitas se conviertan en clientes. Pónselo fácil, y que ellos sean los que hagan “click”.
4. Tienes demasiada información o distracciones.
Muchas páginas web están sobrecargadas, con excesiva información que en realidad distrae al que visita. Un cierto minimalismo en el diseño y un enfoque claro en los contenidos facilita al usuario la sensación de controlar lo que está viendo. También pasa muchas veces que la web está desordenada, que el encabezado de la web cambia o que la navegabilidad lleva a confusiones. Más vale tener una estructura lo más clara y simple posible para facilitar la navegación de forma ágil.
5. Tu sitio va muy lento.
La velocidad es protagonista en la sociedad que vivimos, y por eso cada vez abunda menos la paciencia. No esperes que tus visitas hagan contigo una excepción, así que procura tener una buena velocidad en tu web, algo que podrás conseguir a base de reducir los tamaños de las fotografías y demás archivos.